Muchas gracias, Gonzalo.
Muchas gracias también Pedro Ramos García por animarme a asistir al encuentro que propició que Gonzalo acabase por leer "¿Para qué sirven las aves?".
"Para volar", respondí al niño que me hizo esta misma pregunta al borde de un acantilado frente al que pasaban alcatraces, alcas y gaviotas tridáctilas. Una pregunta que desencadenó poco después mi escritura.
Hoy vuelo gracias a Gonzalo. Y a Pedro. Como he hecho cada vez que un lector o una lectora me han expresado sus sensaciones tras terminar este libro.
Como vuelo cada vez que miro un ave hermosa que pasa ante mí, y se lleva luego consigo una parte de ese momento, así también hermoso, de mi vida.
LA RESEÑA DE GONZALO, AQUÍ.